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Los NANEAS según la Sociedad Chilena de Pediatría son “Aquellos que presentan, o están en riesgo, de una enfermedad crónica física, del desarrollo, conductual o emocional, y que además requieren mayor uso de servicios que el general de los niños”. por lo que cabe entender que son niños que requieren cuidado  de un equipo multidisciplinario, especializado y capacitado que deben orientar, educar, aportar  seguridad y  autoestima al niño  incluyendo si o si a la familia que son el sostén y apoyo del menor.

 

El cuidado hacia las familias NANEAS debe ser realizado con un enfoque biopsicosocial, para lograr la inclusión de redes de apoyo familiar y social, por la necesidad de salud, apoyo y cuidado constante. Al intervenir en la familia, como núcleo, se pueden prevenir enfermedades y conductas desadaptativas de orden social, y de disfuncionalidad, por lo que se hace imprescindible una atención con un grupo de cabecera que conozca los casos a mayor profundidad. 

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Actualmente según datos aportados SOCHIPE, los NANEAS han aumentado su esperanza de vida hasta la adultez, por lo que el modelo de atención hace énfasis en el autocuidado y autovalencia de estos niños, con el propósito de generar una transición de vida saludable para el niño (a) y su familia. Para lograr esta transición se necesita de un emisor, receptor, y equipo dinámico que se encargue de facilitar y guiar la adaptación de la familia, ante dudas, o dificultades.

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Para establecer una intervención efectiva se recomienda que el usuario y su familia cuenten con un equipo de cabecera estable, accesible y capacitados, que se preocupen de la coordinación en red,que no es solo la red asistencial de salud (intersectores), sino el enlace con los sectores que participan en el desarrollo del niño(a) y/o adolescente, como lo son los establecimientos educacionales, grupos comunales, agrupación de padres, grupos religiosos y/o espirituales, que le permitan al  niño desarrollar todos los ámbitos de su vida de una forma más inclusiva.

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 El equipo de cabecera debe ser capaz de  realizar un plan de trabajo individual  para el niño y su familia, con metas graduales, sucesivas, poco ambiciosas y de difi­cultad creciente; con el fin de llevar un registro periodico de sus controles dejando constancia de la fecha de cada revisión, para lograr en conjunto con las familias una transición de cuidados hasta la adultez de este menor. 

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Considerando la relevancia que implica las conexiones en red,  la carrera de enfermería presenta un gran desafío, que implica la participación del diseño del programa y el cumplimiento de la articulación de la red de atención, ya que la labor del enfermero es velar por una atención de cuidados de calidad y gestionar el cuidado de nuestros usuarios, por lo que  para cumplir este  desafío es necesario aumentar las capacitaciones de enfermeros que trabajen con NANEAS.